El comandante del
Comando de Ataque Global de la Fuerza Aérea de los EEUU (AFGSC) ordenó una
desactivación de seguridad de la flota de bombarderos estratégicos B-1B Lancer
desde el 7 de junio de 2018. Durante el proceso de investigación de seguridad
luego de un aterrizaje de emergencia de un B-1B Lancer en Midland, Texas, se
descubrió un problema con los componentes del asiento eyectable que requería el
desmantelamiento. Según una declaración del AFGSC, el avión volverá a volar a
medida que se resuelvan los problemas. La Junta de Investigación de Seguridad
está en curso. El propósito del SIB es prevenir contratiempos o pérdidas
futuras y está compuesto por expertos que investigan el incidente y recomiendan
acciones correctivas. La declaración agregó que la seguridad de los aviadores
es la principal prioridad del comando y que la Fuerza Aérea toma los incidentes
de seguridad en serio y trabaja diligentemente para identificar y corregir las
posibles causas. Rockwell B-1B Lancer bombardero pesado supersónico de ala de
geometría variable, utilizado por la Fuerza Aérea de los EEUU (USAF). La Fuerza
Aérea tenía 66 B-1B en servicio desde septiembre de 2012. Se espera que el B-1B
continúe prestando servicios en la década de 2030, con el Northrop Grumman B-21
Raider para comenzar a reemplazar el B-1B después de 2025. (Source/Photo: AFGSC; USAF)
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