En el abrasador calor del verano cerca de la costa sur
del Golfo de Riga, los vehículos de reconocimiento de Royal Marines in Jackal
se preparan para partir durante el principal ejercicio militar de este año en
el Báltico. Más de una quincena en los bosques y claros de Adazi, a 40 kilómetros al este
de la capital letona, Riga, los hombres de Compañìa Zulu, del 45 Commando, han
luchado junto a las tropas de 18 naciones en los ejercicios anual Sabre Strike,
dirigido por Estados Unidos diseñado para probar la capacidad de las fuerzas
aliadas para trabajar con cuatro estados bálticos: Polonia, Letonia, Lituania y
Estonia. El gran ejercicio se extiende desde Poznań en el oeste de Polonia a
través de los bosques y lagos de Masuria hasta el este de Letonia, con la fase
de combate terrestre centrada en las zonas de ejercicio del ejércit o letón
fuera de Riga. Los comandos basados en Arbroath comprendían una fracción de
los 18.000 militares, 12.500 de ellos estadounidenses, comprometidos con el
ejercicio de dos semanas de 19 naciones, formando un "Grupo de Batalla
Vikingo" internacional, junto con sus homólogos del Cuerpo de Marines de
los EEUU, Guardia Nacional de EEUU y el ejército noruego.
Adazi es una gran área de entrenamiento de arena en el
bosque, donde las tropas de combate cuerpo a cuerpo de la Compañía zulú
practican combates cuerpo a cuerpo y entrenamiento de ataque de sección,
mientras que el Grupo de Apoyo contra Incendios se integra con sus contrapartes
de la Guardia Nacional de Michigan para entrenamiento y demostraciones de
capacidad. La primera etapa de Sabre Strike concluyó con el grupo de batalla
avanzando hasta que entró en contacto con las fuerzas enemigas, antes de formar
un convoy hacia el oeste a través del centro de Letonia a un sitio que fue
secreto durante la Guerra Fría. La ciudad de Skrunda solía albergar
instalaciones de radar secretas cuando Letonia estaba ocupada por el Ejército
Rojo. El radar fue demolido cuando los rusos se retiraron del país hace 20
años, pero dejaron intacta gran parte de la ciudad -una vez hogar de más de
5.000 personas-, con murales de la era soviética ensalzando las virtudes del
leninismo y el heroísmo de la Soldado soviético. El sitio quedó en ruinas hasta
que el ejército letón se hizo cargo de una parte como campo de entrenamiento,
que es donde Saber Strike alcanza su clímax esta semana cuando el grupo de batalla
vikingo se enfrebta con no una sino dos fuerzas blindadas "enemigas"
de Dinamarca y España. Sabre Strike, ahora en su noveno año, terminará el
viernes. (Source/ Photo: Royal Navy)
0 comentarios:
Publicar un comentario