La seguridad de Australia y sus intereses en todo el mundo
se ha fortalecido significativamente con la comisión del primer destructor de
guerra aérea construido por Australia, HMAS Hobart. El nuevo navío reúne lo
mejor de la tecnología australiana y mundial para ser uno de los buques de
guerra más potentes y letales del mundo. Proporcionará defensa aérea para los
buques de acompañamiento, además de las fuerzas terrestres y la infraestructura
en las zonas costeras, y para la autoprotección contra misiles y aeronaves.
La puesta en marcha de HMAS Hobart es la culminación del
trabajo duro de miles de australianos que construyeron y entregaron la futura
capacidad de la Royal
Australian Navy. La tripulación y los constructores de barcos
que han puesto en servicio esta nueva capacidad deben ser felicitados por su
logro.
HMAS Hobart es el primero de tres destructores de misiles
guiados de la clase Hobart que entrarán en servicio en los próximos años. Como
se detalla en el Libro Blanco de Defensa 2016, la Armada está experimentando
su mayor regeneración desde la Segunda Guerra Mundial y la futura flota será más
flexible, más versátil y más letal que nunca. El HMAS Hobart ahora pasará su
período de prueba y evaluación donde se integrará en la flota y el personal de la Marina se entrenará para
operar el buque de guerra.
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