Al comienzo de este año en curso, la 19ª Fuerza
Aérea de EEUU suspendió todos los vuelos en solitario en sus Beechcraft
T-6 Texan II y autorizó a los pilotos a volar con sus máscaras de oxígeno
en un intento por reducir los riesgos de problemas relacionados con la hipoxia.
En meses siguientes, el Gral. de División Patrick Doherty, comandante de la 19°
Fuerza Aérea, dejo en tierra toda la flota de T-6 durante aproximadamente un
mes después de una serie de eventos “fisiológicos dudosos” en tres bases en la
última semana de enero del corriente año, el otro antecedente fue el 71 °
Ala de Entrenamiento en Vuelo de la Base Vance de la Fuerza Aérea en Oklahoma
que dejo en tierra sus T-6 durante casi tres semanas luego de que 5 pilotos
reportaron síntomas similares a los de la hipoxia durante 4 vuelos de
entrenamiento (Espejo Aeronáutico 27-11-2017). La razón de estos episodios
fueron las fluctuaciones repentinas en el nivel de oxígeno en la mezcla
respiratoria que alimenta la cabina y la máscara del piloto. Los sucesos
de inconvenientes en la salud con transitorias pérdidas de conocimiento
entre los pilotos de los T-6 Texan II se registraron periódicamente
desde el año 2001.
Las investigaciones sobre las causas llegaron a la
conclusión de que eran los filtros y válvulas de los subsistemas del
sistema de generación de oxígeno a bordo de los aviones T-6. En vuelo, este
sistema, filtra el oxígeno del aire entrante a través de un sistema de filtros
con nanotubos y luego lo pasa a la mezcla respiratoria que alimenta la cabina y
la máscara al piloto. Las conclusiones de estos estudios de 6 meses
conducidos por AETC (Comando de Educación y Entrenamiento Aéreo de EEUU) y el
Comando de Materiales de la Fuerza Aérea, que descubrieron los problemas con
el análisis de niveles de concentración de oxígeno variables, que AETC
puntualizó como el "factor principal en los eventos fisiológicos
inexplicables" que perturba a los pilotos de este avión, dijo AETC.
Los expertos de la Marina y la NASA también colaboraron con este estudio. Durante
los eventos de "pausa operativa", se formó un equipo técnico para
estudiar las posibles causas del problema, incluidas múltiples inspecciones del
sistema OBOGS.
Los inspectores encontraron que las válvulas de filtro
y drenaje de OBOGS estaban fallando a una tasa mucho más alta que la
prevista, y esas partes serán reemplazadas cuando sea necesario
informaron de AETC. La Fuerza Aérea también pondrá en marcha nuevos procedimientos
de mantenimiento que se aprendieron de varias bases de la Fuerza Aérea y la
Marina que vuelan T-6, como la purga del exceso de humedad del sistema OBOGs. Próximamente,
se planea implementar trabajos sobre el rediseño del sistema de generación de
oxígeno a bordo, que se deberán perfeccionar dentro de dos o cuatro
años. Mientras tanto se desarrollará un sistema mejorado de generación de
oxígeno, que los especialistas de Beechcraft (que es el fabricante del
T-6) modificarán su software de tal manera que incluso en caso
de falla del subsistema, a nivel de oxígeno en la mezcla respiratoria para que
no sufra algunos cambios drásticos, la actualización del software ya ha comenzado y
en conjunto trabajaran con AETC y AFMC (Mando de Material de la Fuerza
Aérea de EEUU) junto al fabricante del T- 6 Texan II . (Foto: Carlos A. Zalazar Palacio – Espejo Aeronáutico; USAF)
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